Hace 38 años nací.
Vivi estuvo ahí, a un lado de mi madre, hechándole fiestas y apoyándola en cada momento.
Hace 5 años nació mi hija, lamentablemente, Vivi no pudo estar ahí. Por que Renée no quiso esperar a nacer, nació en la camioneta, en medio del tráfico, sobre Constituyentes, muy cerca del periférico, aún nos faltaba para llegar al Santa Teresa.
Pero Gracias a todo lo que aprendimos de Vivi en su curso, nos ayudó a recibir a Renée sin miedo, con tranquilidad y con toda la felicidad del Mundo, aunque el lugar no era el elegido.
Renée nació super sana, rosada y regordeta, pesando 3,050kg y midió 52 cms. Yo soy una mujer muy delgada, peso 47 kg y mido 1.58. Que nunca nadie te engañe diciendo que no podrás parir, por que tienes caderas estrechas. La naturaleza es muy sabia, debes creerlo.
Carlos, mi pareja y padre de mi princesa, se acordó en el momento del parto, como en la clase anterior, habíamos hablado del parto súbito. Llegar a ese momento, sin planearlo pero sin ignorancia, lo fue todo. Yo no pude contener mi cuarto deseo de pujo, ya había soplado y resoplado para evitar que naciera, pero fue demasiado para mí y Renée simplemente nació.
Asistimos con ánimos a cada clase, fueron grandiosas, aprendí muchísimo acerca de mi cuerpo. Me sorprendí cuan ignorantes somos antes de recibir tan maravillosa información, nunca nadie nos habla de todo esto.
Me quedé medio tristona por que no llegué a la última clase, la clase de despedida.
Pero Carlos pudo asistir a esa clase, fue el mismo día en que Renée nació y pudo contarles a todos su experiencia Increíble de recibir a su primer hija en la camioneta, de como solo él y yo lo logramos. Gracias a Vivi y gracias a todo lo que nos enseñó.
Soy Silvia Abraham y hace 8 años conocí a Vivi gracias a mi ginecólogo. Mi insistencia en poder tener un parto sin anestesia me llevó a conocer a una gran mujer: Vivi Weissman.
ReplyDeleteGracias a sus conocimientos, pero sobre todo a su calidad y calidez humana, mis dos hijos nacieron en parto psicoprofiláctico, logré controlar el dolor, Vivi estuvo conmigo en todo momento, apoyándome, alentándome y disfrutando conmigo cada uno de los momentos más importantes de mi vida.
Gracias a ella y a mi ginecólogo el nacimiento de mis hijos fué maravilloso, exactamente como yo lo quería!!! Mi recuperación fué sorprendente y el desarrollo que han tenido mis pequeños es excelente.
Sin la preparación del curso, tanto para mi marido como para mí, no hubiéramos tenido las herramientas necesarias para lograr lo que tanto anhelábamos. Cada una de las clases, de los videos, de los comentarios, resolvieron nuestras dudas y nos alentaron para que cuando llegara la hora de actuar, los miedos, los temores y las inseguridades dejaran de existir. La presencia de Vivi desde la llegada al hospital inspiró tanta confianza que ni siquiera dejé que mi mamá entrara a verme o siquiera apoyarme...
Vivi, Dios te bendiga por tan invaluable labor! Gracias por enseñarnos a las mujeres a parir y por enseñar a los maridos a apoyar y comprender. Gracias por ser ese angelito que nos acompaña en uno de los momentos más importantes de nuestra vida. Te llevamos en nuestro corazón!!!
Shiva, Javier, Xavi y Danny